10 de octubre de 2013

Organiza tu espacio, Closets (parte I)



No necesitas un vestidor enorme. Ni un closet gigantesco. Más importante que tener un ropero grande, es disponerlo justo donde lo necesitas, planificar su distribución a medida de tu ropa y tus especiales hábitos de orden. ¿Empezamos?

Ubica bien el closet.

El sueño de tener un vestidor puede lograrse tanto reservando toda una estancia a la ropa como colocando una cabina o un armario con astucia. Se trata de ponerle un poco de imaginación y, sobre todo, de planificar la ubicación del armario desde el principio. ¡Piensa dónde debes vestirte! (y no tiene por qué ser en el dormitorio).  De hecho, si vives en pareja es mejor separar el ropero de donde se duerme, para respetar el descanso del otro. Eso sí, cada opción (armario, cabina o vestidor) exige un lugar de distintas dimensiones.







 ¿Con cuál te quedas tú?

Si eliges un armario tradicional...

Necesitarás un espacio con un fondo de 0,60 m. Si el modelo es exento y de medidas fijas, el ancho oscila entre 1 y 1,60 m, y el alto de 1,50 a 2,10 m.   Pero si es modular se ajusta al lugar creando muros a medida que pueden ir de pared a pared y de suelo a techo (hasta 3 m). Para favorecer el descanso, lo último es separar el armario de donde se duerme, ubicándolo de espaldas a la cama para que funcione como cabecero y cree un vestidor detrás.  También puedes comprarlo en módulos en "L" o "U", que crean un espacio propio; o si tienes un gran pasillo, colócalo allí, siempre que permita un paso de 0,90 m.


¿Te gusta más una cabina?

Cuando hay más fondo (de 0,90 a 1,40 m), se puede apostar por una cabina o un armario transitable. Si no es transparente, desde fuera parece un ropero. Eso sí, al abrir la puerta se descubre una pequeña estancia con módulos abiertos compuestos por barras, estantes y cajoneras. Como un vestidor, pero en mini. A partir de 1,30 m, las cabinas te dan la opción de proyectar un espacio de transición entre el dormitorio y el baño.

 

¡Quiero un vestidor!

Convertir toda una estancia en armario es ideal para crear un contenedor comodín donde disponer, además de la ropa, los zapatos, los bolsos y hasta el equipo de plancha y la ropa blanca. La idea consiste en equipar las paredes con barras y estantes, y solo algunas cajoneras para que todo esté a la vista y sea más fácil buscar y guardar las prendas (aunque más difícil preservarlas del polvo). Para lograrlo, precisas unos 4 m2 (lo ideal son 7-10 m²).


Medidas básicas

Fondo. Respeta 0,55-0,60 m interiores (0,58-0,68 con puertas) para la ropa colgada, y 0,30-0,35 m interiores para la doblada. Y frente al armario deja un espacio de 0,75-0,80 m (mejor 1,10-1,20 m) para poder circular y vestirte.

Ancho. Como mínimo, necesitas 1,5 m de ancho para cada persona. A partir de 3 m, es práctico que dividas el armario en dos mitades (ella y él). Y si hay más de 4 m (mejor 5 m), puedes clasificar la ropa por verano e invierno para no tener ropa en cajas.

Alto. Es útil contar con un armario de 2,50 m de alto, para crear un doble colgador (la barra superior siempre puede ser telescópica). Lo más práctico es disponer en las alturas cómodas (0,65-1,50 m) la ropa de mayor uso.

AUTOR

Ana Martínez Nebot. Periodista y estilista de decoración. Colabora con diversos medios, entre los que se encuentra El País Semanal y El Mueble.

VÍA                                                                      Fotos 
El Mueble                                                           Grupo Ikrea

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